Editorial

Resumo

Una nueva publicación de nuestra revista siempre nos llena de alegría por múltiples motivos, entre ellos la posibilidad de compartir con nuestras/os lectoras/es las producciones de grupos que trabajan para promover el pensamiento científico. En este número 40 nos permitimos contarles un poco sobre nosotros: somos un grupo de trabajo que, a lo largo de los más de veinte años de existencia de la revista, se ha ido renovando con el tiempo, pero que mantiene en común algo muy profundo: quienes pasamos por aquí dejamos parte de nuestro corazón en este espacio.
En este número nos toca despedir a una compañera muy querida que, aunque hace tiempo dejó el equipo editorial, siguió siempre vinculada a alguna tarea, como la distribución de la revista impresa en las bibliotecas populares de nuestra localidad. ¡Gracias Amalia Denegri, por tu compromiso!
Es justamente esa energía y esa pasión lo que nos caracteriza, lo que nos impulsa a sostener este proyecto, y lo que agradecemos profundamente: tanto a ustedes, lectoras y lectores, que nos acompañan, como a las y los investigadores que eligen nuestra revista porque creen en el valor de la divulgación científica. No podemos dejar de reconocer el esfuerzo que
todo esto implica en un contexto político nacional marcado por un fuerte desfinanciamiento del sistema científico.
Esperamos que disfruten de este número tanto como nosotros disfrutamos de cada publicación. Porque detrás de cada artículo hay una trama de voluntades, esfuerzos y convicciones que nos recuerdan que el conocimiento no es un privilegio: es un derecho que consideramos necesario para comprender, transformar y defender el mundo que habitamos. En tiempos en los que la ciencia enfrenta desafíos profundos, reafirmamos con más fuerza que nunca nuestro compromiso con la divulgación y con la educación como un bien público.