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ENTRE PULSIÓN Y CUERPO, POLITICA DE LA TRANSFERENCIA SUBJETIVACIÓN Y DE(S)SUBJETIVACIÓN EN LOS TIEMPOS QUE CORREN


PATRICIA WEIGANDT

Universidad Nacional del Comahue

Centro Universitario Regional Zona Atlántica

weigandtpatricia@gmail.com


Entre pulsión y cuerpo, política de la transferencia. Subjetivación y de(s)ubjetivación en los tiempos que corren

 

Resumen.

De las muchas aristas que podríamos abordar acerca del cuerpo o de los cuerpos, ubicaremos aquella fundamental para el humano del cual nos ocupamos, su dimensión política, que en nuestra disciplina cobra lugar central en el lazo privilegiado al que Freud denominó transferencia. Los ecos de aquel Otro que susurra aún en la pulsión, y nuestra oferta amorosa, permitirán que ese cuerpo, humano, se haga presente, a pesar incluso de la tendencia a descargar a cero en los ajetreados tiempos que corren.

Evocaremos e invocaremos un par de viñetas de la actualidad de la práctica, provenientes del consultorio y de prácticas a las que denominaremos clínica en extensión, provenientes del trabajo de investigación del Proyecto perteneciente a la Universidad Nacional del Comahue, Centro Universitario Regional Zona Atlántica, titulado: “Los padecimientos actuales en las infancia/s y adolescencia/s. (2014-2018) El lugar de los abordajes institucionales: el trabajo comunitario ante lo que resiste” (PIV094) dirigido por la Dra. Patricia Weigandt y co dirigido por la Lic. y Prof. Marina La Vecchia, que en su período de finalización da lugar a un nuevo tramo de investigación al que hemos titulado “Destinos de (s)ubjetivación en infancia/s y adolescencia/s, intersecciones y comunidad”


Palabras clave

Pulsión; cuerpo; política; de(S)ubjetivación; transferencia


Between drive and body, politics of transfer. Subjectivation and desubjectivation in the current times.

 

Abstract.


Of the many edges that we could approach about the body or bodies, we will locate that fundamental for the human of which we are concerned, its political dimension, which in our discipline takes center stage in the privileged link to which Freud called transference. The echoes of that Other that whispers even in the drive, and our love offer, will allow that body, human, to be present, despite the tendency to download to zero in the busy times that are running. We will evoke and invoke a couple of vignettes of the actuality of the practice, coming from the analyst´s office and practices that we will call extension clinic, from the research work of the Project belonging to the National University of Comahue, Atlantic Zone Regional Center, entitled : "Present sufferings in childhoods / adolescences. (2014-2018) The place of institutional approaches: community work before what resists” (PIV094) led by Dr. Patricia Weigandt and co-directed by B.A. And Prof. Marina La Vecchia, which is in its period of completion. It gives rise to a new section of research that we have entitled "Destinations of (s) ubjectivation in childhood / s and adolescence / s, intersections and community"


Keywords

Drive; body; politics of (S) ubjectivation; transfer

 

 

Reseña curricular


Doctora en Psicología Universidad del Salvador. Posdoctorada en Psicología Universidad Kennedy. Licenciada en psicología, Diploma de honor (misma Universidad). Especialista en psicología clínica Ministerio de salud Pvcia de Buenos Aires. Residencia Htal. Evita (ex Araoz Alfaro de Lanús). Postgrado Centro Médico Psicológico Buenos Aires. Director: Dr. Fernandez Moujan. Profesora titular regular área Psicológica, cátedras psicoanálisis, psicopatología y psicología política, del Centro Universitario Regional Zona Atlántica de la Universidad Nacional Del Comahue (CURZA UNCO). Ex docente UBA. Profesora titular invitada Maestría Psicoanálisis U. Kennedy. Res. Rectoral 22/17. Docente y directora de tesis en doctorado en psicología USAL. Dirección de tesis en maestrías psicoanálisis UK y UNLM. Investigadora Categoría 2 (Secretaría de Políticas Universitarias) Directora de Proyectos de investigación y extensión Universitarios. Vicedecana CURZA - UNCO (período 2010-2014). Representante de postgrado Departamento de psicopedagogía CURZA UNCO. Integrante del comité académico red INFEIES. Directora revista "El hormiguero. Psicoanálisis ◊ Infancia/s y adolescencia/s". Autora de libros y publicaciones científicas, entre ellos: Pariré centauros: de la sublimación Freudiana al Sinthome Lacaniano. Un punto de suspensión Editorial Letra Viva (2012) y en coautoría "El Bien/mal estar en la cultura" (APA/Lugar 2012) Publicaciones en revistas científicas: Borromeo, INFEIES RM, Psyché navegante, Pilquén, entre otras. Miembro del Grupo psicoanalítico El (Øtro) Sur (Viedma). Clínica en consultorio.

Entre pulsión y cuerpo, política de la transferencia. Subjetivación y de(s)ubjetivación en los tiempos que corren.

De las muchas aristas que podríamos abordar acerca del cuerpo o de los cuerpos, ubicaremos aquella fundamental para el humano del cual nos ocupamos, su dimensión política, que en nuestra disciplina cobra lugar central en el lazo privilegiado al que Freud denominó transferencia. Los ecos de aquel Otro que susurra aún en la pulsión, y nuestra oferta amorosa, permitirán que ese cuerpo, humano, se haga presente.

Evocaremos e invocaremos un par de viñetas de la actualidad de la práctica, provenientes del consultorio y de prácticas a las que denominaremos clínica en extensión1, no sin antes citar al maestro en lo que podemos nombrar el preámbulo de nuestra disciplina, esbozado en Psicología de las masas y análisis del yo.

[….]La oposición entre psicología individual y psicología social o colectiva, que a primera vista puede parecernos muy profunda, pierde gran parte de su significación en cuanto la sometemos a más detenido examen. La psicología individual se concreta, ciertamente, al hombre aislado e investiga los caminos por los que el mismo intenta alcanzar la satisfacción de sus instintos, pero sólo muy pocas veces y bajo determinadas condiciones le es dado prescindir de las relaciones del individuo con sus semejantes. En la vida anímica individual aparece integrado siempre, efectivamente “el otro”, como modelo, objeto, auxiliar o adversario, y de este modo, la psicología individual es al mismo tiempo y desde un principio psicología social, en un sentido amplio, pero plenamente justificado. Las relaciones del individuo con sus padres y hermanos, con la persona objeto de su amor y con su médico, esto es todas aquellas que hasta ahora han sido objeto de la investigación psicoanalítica, pueden aspirar a ser consideradas como fenómenos sociales.[…] Freud: 1921; 2563

De las muchas dimensiones y acepciones de la palabra política, rescataremos una elemental, aquella que Freud ubicara en torno de la imperiosa presencia del Otro encarnado en sus lazos de sostén, vía la transformación de lo que otrora fuera destructividad en estado puro. Transformación sublimatoria si las hay. El cuerpo y los cuerpos, serán en relación a esa dimensión política, que hoy más que ayer, deberemos considerar. No hay verdadera política del cuerpo que no sea hablante.

Es importante recordar que Freud dará un lugar principal a nuestras instituciones en el cuidado del derecho que regule los lazos mencionados. Ellas tallarán en el sostén de algunas de esas prácticas, donde la transmisión y la genealogía podrán darse cita, al considerar y no evadir la encarnación de la transferencia que así propiciará sujeto. Psicoanálisis y Universidad, con sus puntos de encuentro y desencuentro históricos, también lo serán de acceso e intervención, en especial en cuestiones de infancia/s y adolescencia/s desde la singularidad de algunas de las experiencias que invocaremos en un par de viñetas, surgidas desde el "El Hormiguero. Espacio interinstitucional con infancia/s y adolescencia/s CURZA2" perteneciente a la Universidad Nacional del Comahue, Centro Universitario Regional Zona Atlántica, cimentado sobre la base de la articulación entre extensión, investigación y docencia universitarias, que se presentarán como oferta de interrogación y a la vez propuesta de resistencia de la dignidad del sujeto del inconsciente ante el goce de nuestra época. La universidad se planteará como lugar de encuentro entre los diferentes actores de la sociedad por la vía de las instituciones, pensadas como sostén de niños y adolescentes en la actual caída estrepitosa del padre como función y de la familia como albergue, otrora factores subjetivantes por excelencia. El psicoanálisis se propondrá como posibilitador de un lugar lector, que en su faz de oferta transferencial, engendrará hasta cierto punto las condiciones de lazo libidinal amoroso para interceptar el mortífero goce del sistema imperante que reduce al sujeto efecto del encadenamiento significante, a la esclavitud al objeto a la manera del fetiche.3

El Otro, la pulsión, el inconsciente, la repetición y la sublimación serán algunos de los conceptos y nociones de cuyo eco deberemos valernos en nuestra travesía, para que el cuerpo tenga su lugar a partir de nuestro abordaje.

 

El Otro: ¿Quién demanda a nuestros niños? Algunos ecos del sujeto.


Dirá Lacan:


[…]Este A no es otro absoluto, otro que sería lo que nosotros llamamos, en nuestra verbigracia moral, el otro respetado como sujeto, como nuestro igual moralmente. No, este Otro tal como les enseño aquí a articularlo, que a la vez es exigido como lugar, pero que al mismo tiempo está sometido sin cesar a la pregunta de qué lo garantiza a él mismo, es otro perpetuamente evanescente, y que por este hecho, nos deja a nosotros mismos en una posición perpetuamente evanescente […] (Lacan, J.; 1960/61, p.198)

Si partimos de la premisa lo suficientemente bien constatada, que el instinto ha muerto y el baño de palabras deberá tomar al niño para poder contar con alguna consistencia imaginaria a la que en ciernes podemos llamar cuerpo, deberemos tensar nuestra concepción ante nuestra actualidad, para producir una oferta que haga cuerpo. Esa oferta será una oferta política. Niños solos, en estado de desamparo, caídos, sin un Otro donde sostenerse, o tal vez, esto es materia discutible, con un Otro gozador, ¿más gozador que el Otro?

Un preámbulo de la infancia mortificada, masacrada, es que quienes deberían sostener a nuestros niños, se declaran desamparados. Padres y trabajadores que se declaran incompetentes, expuestos al maltrato, violencia, golpes, a veces por parte de los mismos niños. El ¿qué me quiere? falta a la cita, si no hay quien quiera o con más precisión, quien esté presente permitiendo una lectura por parte del niño o del adolescente, niño al fin en su segunda cocina.

Es importante recordar, aclarar o insinuar, que no estamos hablando de un requerimiento de bondad, aunque la ternura sea un ingrediente de importancia.

Considerando la transferencia en su faz de engendramiento, haciendo lugar la lectura de la que el sujeto que nos concierne puede advenir, viene al caso una pequeña viñeta proveniente del consultorio, de hace bastante más de veinte años atrás.

Se trataba de una adolescente por la que sus padres consultaban. El estado de la niña era preocupante. Adicciones a diversas sustancias, cortes en el cuerpo, dificultades con la alimentación. Su vestimenta era oscura y para aquella época podría catalogarse de masculina. Las sustancias tóxicas eran entre otras medicamentos, que conseguía valiéndose del nombre de su padre, de su sello, de su firma. Más no estamos hablando del nombre del padre, sino de su sello. Veremos en breve que el nombre del padre se produce en una operatoria a pesar del padre.

Nuestra chica había pasado recientemente por un aborto, asistida de manera directa por su padre. El padre era, digamos que un saludable empresario, que se presentaba como amo en su quehacer ante otros. La niña tenía varios hermanos/as, entre ellos uno mayor, del cual había heredado el nombre. Sí, hay herencias que se otorgan en vida, lo que no significa necesariamente que procuren vida. Ese hermano, abusaba de ella en ausencia de los padres, a sabiendas de ellos. Los padres tomaban medidas fallidas para limitar la presencia de este hijo cuando los hermanos se encontraran a solas y cabe mencionar que se encontraban a solas incluso cuando no estaban a solas. Este aterrador panorama comienza a destrabarse desde dos puntos: la madre descubre la superposición del nombre de esta hija con el apodo de su primogénito y Paula4 , así la llamaremos aquí, me pregunta: "¿qué le diste a mi mamá?, salió de acá el otro día y me mira distinto. De paso te cuento que mis padres viajaron y dejaron las llaves del auto". Sus padres comentaron en una de las entrevistas que Paula había chocado varias veces, pero que a partir de pensar acerca de eso, tomaron la medida de colocar un seguro contra todo riesgo a los autos. Paula continúa su relato: yo creo que me dejaron la llave para probarme, para ver si yo uso el auto sin permiso y ¿Sabés qué? ¡Yo pasé la prueba! ¡No usé el auto!, y eso que fue una tentación porque es nuevo y está re bueno. Lectura de Paula, inscripción de padre para contarlo en transferencia. Su nuevo ropaje da lugar a un cuerpo, que además comienza a vestir de Otro modo. El Otro no tiene referente, por lo que siempre es supuesto y esa consistencia lo hace existir. El nombre del padre como siempre suplencia, lectura en el nombre del padre. Ninguna suplencia que no sea en transferencia.

Ahora bien, con lo que el amor está propiamente relacionado es con la pregunta planteada al Otro acerca de lo que puede darnos y lo que tiene que respondernos. No es que el amor sea idéntico a cada una de esas demandas con las que le acosamos, pero se sitúa en el más allá de esa demanda, en la medida en que el Otro puede respondernos o no como última presencia (Lacan, 1960/61; 198)

Más adelante nos encontraremos con algunos testimonios por fuera de los muros del consultorio, donde la transferencia es tal vez más claramente aún, el soporte de esa lectura, el soporte de la "suplencia", el soporte de la suposición de qué me quiere el otro, el soporte del amor.

Nuevamente la dimensión abierta por Freud, dimensión ética, dimensión sublimatoria, dimensión del acontecimiento, más allá de lo acontecido.

 

Proyecto sublimatorio5

Retomando nuestra oferta, no de mera descripción de la exclusión o de la segregación, el posicionamiento comunitario implica una ubicación respecto de los otros, entendiendo que se es sujeto en referencia a esa sujeción. Los relatos enlazados que van cobrando vida, hacen gala de la transformación de lo peor de lo pulsional, transferencia mediante. Conceptos estos, que se van poniendo en juego en las diferentes intervenciones. También a eso y no sólo a eso, Freud llamaba sublimación.

El posicionamiento comunitario tiene a la sublimación como horizonte. Recordemos que horizonte no es objetivo (Weigandt 2012). Algo pasa a ser inconsciente desde el más allá pulsional, y entonces lo nombramos deseo, trabajo, amor. También para quienes intervenimos.

Una lectura necesaria, habitual ya, pero que en su fatalidad nos resulta insuficiente para el abordaje y emergencia del sujeto hoy, es aquella que considera con buen tino, el exceso pulsional, pero no termina de proponer que en la propia pulsión se encuentra un eco significante, que puede abrir paso a ese destino de la pulsión nada despreciable, al que Freud llama sublimación. Aquel al que Freud da el lugar de horizonte del análisis y sobre el cual se puede producir en la peor de las circunstancias una transformación. Aquella respecto de su origen que entendemos también como fuente de un bienestar

 

La esperanza y la pulsión.


Creo que esa esperanza puede tomar lugar cuando consideramos como lo hace Rolando Karothy que [...] el psicoanálisis como teoría pero, también como práctica, no apunta solamente a lo que podríamos llamar el desciframiento de los síntomas y su interpretación, es decir, no apunta sólo a la lectura del equívoco que es uno de los nombres del inconsciente. Me parece que apunta también a tratar de transformar la posición del sujeto respecto de la pulsión […] (Karothy, 2001; 40 )

Siguiendo las huellas de la transmisión, Karothy nos recordará que Lacan planteará a la pulsión como concepto fundamental en la serie de otros tres: lo inconsciente, la repetición y la transferencia, y también ahondará en el significado de la expresión "concepto límite".

Nos advertirá respecto de un repetido deslizamiento del movimiento conceptualizador del psicoanálisis, hacia una lectura insistente de la pulsión como fuerza interna y por tanto reducida a lo biológico. El malentendido dirá Karothy, radica en entender pensando a la pulsión como una fuerza que surge de la interioridad del cuerpo. Diríamos, como si hablar ya de cuerpo no estuviera atravesado por palabra hecha letra.

En una lectura de pulsiones y sus destinos, el autor de "Vagamos en la inconsistencia" dirá que ese texto de Freud es clave para entender las pulsiones, y que ella es una konstante kraft, una fuerza constante, no existiendo un objeto que produzca su satisfacción plena, ya que el objeto se presenta como el medio a través del cual se produce una satisfacción que jamás es absoluta. Más adelante dirá el autor:

[...] la pulsión es aquello que permite organizar los modos en que el sujeto satisface su necesidad. El hambre del hombre, más allá del estímulo necesario para seguir vivo, apunta más al menú que al plato. Marx lo decía a su manera: los obreros franceses necesitan vino, los obreros ingleses necesitan cerveza [...] (Karothy 2001; 52/53)

Karothy ubicará sin que quede margen a la duda, la procedencia de la pulsión en el Otro, proveniente de una exterioridad, al recordarnos que Lacan la grafica con dos matemas: $◊D, Sujeto tachado, losange, demanda, o bien Ⱥ. Pulsión entonces se constituye y es una derivación de la demanda y deseo del Otro.

Otro tanto ocurrirá con lo inconsciente, que aparece referido por Lacan como el nombre mismo de la exterioridad de lo simbólico.

Razones estas, seguramente suficientes, para que los otros conceptos que se alinean en la propuesta de nuestros maestros sean el de repetición y transferencia. La transferencia

tendrá allí obligatoriedad ética, desde quienes tomamos aquel lugar de invocación de Otro, que es además, siempre ficción. Algunos para hacer soporte del Otro, otros para, según la ocasión, permitir que la fórmula mute más allá hacia el fantasma y más allá del fantasma.

El Otro está hecho de significantes, pero tal vez nuestro error consista en no considerar la dimensión real que el significante concita, aquel que Lacan invoca en "Lituraterre". Significante y letra, letra y significante. Apertura y cierre, repetición mediante, y no solo del inconsciente en el lenguaje. Letra que queda como testimonio del significante del Otro que abrochó con su roce la carne.

“El sujeto no habla, sino que se lo produce al hablar”. (Pasqualini, 1998: 106) Se presentifica la pulsión. Su empuje es hacia lo que el Otro manda.

 

De transferencia se trata:


De transferencia y de ubicación en la transferencia.

Habría que partir, porque está pese a todo inscrito en algo que cuenta, del hecho de que yo esté aún aquí para sostener este discurso y de que ustedes estén también aquí para escucharlo. Debe creerse que una fórmula no está completamente desplazada en lo que concierne a este discurso, en la medida en que lo sostengo. Digamos que sé, pero ¿qué? Intentemos ser precisos. Digamos que sé a qué atenerme [Je sais à quoi m'en tenir] El sostén de cierto lugar que, lo subrayo, no es otro - lo subrayo porque no tengo que enunciarlo por primera vez, me la paso repitiendo que allí tengo mi sostén- que el lugar que identifico con el de un psicoanalista.....Lacan, 1971; 40)

Lacan continúa ubicando que el peso de su afirmación no está en que "Yo" sepa donde sostenerme, sino donde sostenerme. Pasaríamos al terreno del lugar, ubicando la

palabra mapa como significante lo bastante adecuado para nombrar ese donde. Remitiéndose a lo endeble de ese dónde, Lacan desemboca en la ciencia, afirmando que a veces, a la ciencia se le pierde el mapa y que en oportunidades lo rechaza. Rechaza el dónde estamos y plantea que si se sostiene en ciertas afirmaciones, lo hace en el terreno del discurso universitario. Pero, en su sinuosa pero tal vez no tan larga alocución, se desliza en el terreno de Lacan un otro sostén, al que los psicoanalistas nos abonamos cuando afinamos nuestra oferta (transferencial y amorosa).

La clínica en extensión. La operatoria de la pulsión y las prácticas en extensión. El niño y el Otro. La transferencia efectuada.

Una viñeta6:

M. tenía 6 años, era “el hijo del transa”7. Su padre, según los vecinos, había sido uno de los principales encargados de comercializar drogas en el barrio. Circulaba armado, intimidando así en su entorno, protagonizando enfrentamientos con los vecinos y con la policía de manera habitual. El padre de M. ya había fallecido, aunque permanecía vivo en los dichos de vecinos e instituciones. M. comienza a acercarse a nuestros espacios acompañado de un hermano mayor de edad, que había sido excluido de toda institución y contando con un deterioro importante producto del consumo de drogas. Aparición, pelea, retirada, hacían serie. M. ya se habría iniciado en

el consumo de drogas. Desayunando, tomaba la leche derramándola, comía desesperadamente, circulaba por los diferentes talleres, no pudiendo integrarse y en general peleando con alguien. No nos escuchaba, impedía cualquier acercamiento, los abrazos o caricias parecían ser temidos por él.

La madre de M. se mostraba distante, fría, lo retaba con un palo en su mano al dicho de: “me haces caso o te doy ¿eh?” En oportunidades nos manifestaba que se encontraba cansada de que la llamen de la escuela porque su hijo andaba mal, peleaba, le pegaba a los compañeros, insultaba a los docentes…en ocasiones prefería no enviarlo para evitar problemas.

M. comenzó a intentar incluirse, no sin dificultades, y a “familiarizarse” con nuestro espacio en equipo8. Llega por las mañanas y nos abraza muy fuerte. Su modo de circular cambió considerablemente, también su manera de comer y por ende su cuerpo. Antes cuando jugaba al fútbol, lo hacía muy poco tiempo, porque rápidamente se agitaba producto de su obesidad, eso ya no ocurre, él además se preocupa por verse bien. Juega al fútbol y participa de los encuentros que hacemos con otros equipos.

Ahora con 9 años, su madre nos dice que a veces no quiere ir a la escuela, se queda dormido, no lo puede levantar y “para ir al ECOS se levanta sólo, se prepara y va solito…” (Weigandt, Pavelka, Luna, 2016)

El psicoanálisis funda una práctica allí donde la transferencia se ubica como el motor de la cura. En este aspecto, sabemos de sobra, que ningún encuadre puede o debe anticiparse a esa práctica.

 

Otra viñeta:


Un Sábado por la mañana muy temprano conducía mi auto por la intersección de dos barrios de la ciudad9, de pronto un joven se para en medio de la calle impidiéndome avanzar. Yo lo reconozco, ya que mi compañera de equipo había trabajado con él y siempre lo recordaba con mucho cariño. Pensé que querría saludarme y frené, el joven se me vino encima, tenía un arma y se encontraba muy exaltado bajo los efectos de consumo, yo lo saludé pero él no podía escucharme, registrarme, apuntándome, intentaba sacarme del auto e ingresar, mientras decía: “donde tenés algo, acá, qué tenés, dame todo porque te quemo”. De mi parte, no sabía bien qué hacer y la tensión se incrementaba, de pronto le levanté la voz “¿qué haces Diego, cómo puede ser que estés así, mira si te ve Mabel, qué diría ella?”. El joven me miró…parecía milagroso pero era otro, salió del auto, guardó su arma, y comenzó a exclamar “perdón, perdoname chabón….no me di cuenta, no quise ¿vos la ves, tenés el número de ella?” Le dije que sí, le di su número y él se retiró de la escena pidiendo disculpas, avergonzadamente. (Pavelka, Luna, 2015)

Transferencia, ecos de alguna transferencia, que opera alojando, reubicando, dando marco al circuito del desenfreno pulsional. El nombre propio ligado a ella, permite el advenimiento de sujeto, sujetado en ella.

La violencia y su irrupción en las más diversas formas, quedan abordadas en algunas prácticas que son elocuentes en el relato, pero que requirieron para pasar al relato, por el relato, una serie de instancias preciadas para el psicoanálisis, en las que la universidad ha sabido prestarse, ofertando transferencia para los equipos de instituciones que trabajan con niños/as y adolescentes, tales como el E.C.O.S Alma Fuerte 10

"Carecerá de efecto, sea lo que sea que piensen los psicoanalistas sobre la herencia, los prejuicios, las tradiciones, costumbres, creencias, etc. Toda la psicosomática del mundo no cambia nada" (Lacan 1964)

Interesante recordatorio en épocas en las que proliferan las constelaciones familiares y las personas salen de gira hacia talleres, seminarios, y otras ofertas, en las que se encuentran con el árbol genealógico sorprendente pero sin consecuencias. Renovados catálogos de "decodificaciones celulares" y otros rimbombantes nombres para lo que es sin consecuencia al momento de hacerse responsable del goce sin cuestión.

Mucha mente, mucha genética, mucha historia pero poco "psicoanálisis puro". Interpretación, transferencia, Inconsciente y pulsión deberán ser retomados.

Una paciente consulta recientemente por una afección física diagnosticada medicamente. Ante el agregado diagnóstico de autoinmunidad para su padecimiento, comentará: "no sé cómo esto me ocurre si yo todo este tiempo he ido a seminarios de autoconocimiento, constelaciones familiares, talleres de biodecodificación, el taller sana sana, y el taller de gestión de las emociones, este sábado hay un seminario de psicoinmunoendocrinología que dicta una tanatóloga (¡!), si bien no es médica, la traen a una universidad, pero hay sol y me parece que no quiero estar encerrada. Es loco, pero desde que vengo acá, el hematocrito bajó.

 

 

1 Pertenecientes al trabajo de investigación realizado desde los proyectos mencionados precedentemente en el resumen del presente trabajo, en el acompañamiento a instituciones con infancia/s y adolescencia/s.

 

2 "El Hormiguero" es un espacio de encuentro interdisciplinario e interinstitucional (Educación, Familia, Salud, Justicia, Universidad) conformado durante el año 2010 por una serie de organizaciones2: Quienes participamos del mismo nos encontramos una vez por semana en la sede de la Universidad Nacional del Comahue (CURZA) para compartir experiencias y textos teóricos, discutir prácticas y situaciones, acordarmodalidades de intervención y fundamentalmente pensar juntos, en tanto creemos que la mejor manera de sostenernos y sostener a los “recién llegados” (Arendt, H 1988) en la época que nos toca vivir, es creando colectivos. Entendemos el pensar a la manera de Heidegger, ya no como elucubrar, sino dejando “que la palabra se abra al misterio” (López, H 2011) Elegimos construir y llamar a “nuestro espacio” El Hormiguero, porque entendemos que "El hormiguero es un espacio que se puede habitar”… “es un refugio”…(Documento Público: instituciones/ infancia/ adolescencia: el hormiguero. Viedma, abril 2012)

 

3 Hasta el extremo del anonadamiento resultado de la posición canalla ante el Otro

 

4 En las viñetas los nombres no son los reales y los datos aparecen lo suficientemente recortados de manera de resguardar el secreto correspondiente y la intimidad de los consultantes

 

5 Modo en el que la Dra. Alicia Hartmann, asesora de nuestros Proyectos de Investigación, ha nombrado a nuestro trabajo desplegado en comunidad.

 

6 Extraída del trabajo de investigación del PIV094, compartida en el trabajo "Clínica en extensión" septiembre de 2017. El XI Congreso Argentino de Salud Mental Buenos Aires, Argentina, del 30 de agosto al 1° de septiembre de 2017. organizado por la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM)

 

 

7Término lunfardo utilizado en el barrio, para denominar a quien se encarga de vender drogas.

 

8 Equipo de carácter interdisciplinario preventivo promocional, constituido por profesionales y operadores denominado ECOS. (Espacio Comunitario de Organización Social) Dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Río Negro. Coordinadores al momento del recorte de viñetas de la práctica Mgter. Gabriel Pavelka, Lic. Mabel Luna

 

9Ciudad de Viedma, Río Negro

 

10 Institución dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y actualmente de la Secretaría de Niñez, adolescencia y familia de la Provincia de Río Negro. Su finalidad es preventiva. Su sigla significa: Espacio oomunitario de organización social.

 

Referencias:


Freud, S (1921) Psicología de las masas y análisis del yo. Obras completas. España. Editorial Biblioteca Nueva.

 

Karothy, R (2001). Vagamos en la inconsistencia. Buenos Aires. Editorial Lazos.

 

Lacan (1960/61) El seminario. Libro 8. La transferencia. Capítulo XII. La transferencia en presente. Buenos Aires. Paidós.

 

Lacan, J (1964) Los cuatro conceptos fundamentales- Seminario Libro XI. Cap. XIV

 

Lacan, J (1971) Seminario XVIII. De un discurso que no sea del semblante. Buenos Aires. Editorial Paidós.

 

Pasqualini, G (1998) La clínica como relato. Buenos Aires. Ediciones Publikar.

 

Pavelka, G y Luna, M (2015) La ley de la selva. VII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XXII Jornadas de Investigación Décimo Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2015.

 

Weigandt, P (2012) Pariré Centauros. De la sublimación Freudiana al Sinthome Lacaniano. Un punto de suspensión. Buenos Aires. Letra Viva editorial.

 

Weigandt, P; Pavelka; G; Luna, M (2016) Ecos entre la emergencia y la subjetivación Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para graduados. IX Congreso anual y XXlX Symposium “Experiencias en psicoanálisis; Consideraciones metapsicológicas y clínicas”20 - 21 - 22 de octubre de 2016.

 

Weigandt, P, Pavelka, G, Luna, M (2017) Compiladores Trimboli, A; Grande, E y otros. Clínica en extensión. Nuevas familias. Nuevas infancias. La clínica hoy.