Revista de Historia, N° 18, Noviembre 2017, pp. 181-183 Departamento de Historia, Facultad de Humanidades,

Universidad Nacional del Comahue.

ISSN-e 2591-3190

http://revele.uncoma.edu.ar/htdoc/revele/index.php/historia/index

RESEÑAS

Ana Laura Lusnich, Alicia Aisemberg y Andrea Cuarterolo (eds.), Pantallas transnacionales. El cine argentino y mexicano del periodo clásico, Buenos Aires, Imago Mundi, 2017, pp. 449.

Joana Ailin Monsalve. Centro de Investigaciones en Filosofía de las Ciencias Sociales y Humanidades. Facultad de Humanidades, Universidad Nacional del Comahue

monsalveailin@hotmail.com

Pantallas transnacionales. El cine argentino y mexicano del periodo clásico, editado por Ana Laura Lusnich (investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, especialista en cine argentino y latinoamericano, profesora de la carrera de Artes, UBA), Alicia Aisemberg (profesora de la UBA e integrante del grupo de Investigación ClyNe) y Andrea Cuarterolo (investigadora adjunta del CONICET, especialista en cine silente y fotografía latinoamericana), reúne veintitrés capítulos unificados en torno a proyectos de investigación dirigidos y coordinados por las editoras.

En esta obra, los autores proponen realizar un recorrido comparado de las industrias cinematográficas argentina y mexicana, desde los primeros años de la década de 1930 hasta avanzados los años cincuenta del siglo XX. El texto sostiene una hipótesis central, la cual plantea que, si bien para la época (1930-1950) algunas potencias consideraban a Latinoamérica como un espacio de disputas políticas, económicas e ideológicas, los acercamientos y lazos entablados entre las cinematografías argentina y mexicana atravesaron un periodo de regularidad y fuerza, proyectando una historia de encuentros más que de discrepancias. El tránsito de personalidades entre los países, la ambición por experimentar vías comerciales novedosas, la gestación de narraciones y textos fílmicos - que establecieron afinidades manifiestas en lo que atañe al diseño de personajes, el empleo de ritmos musicales y cancioneros provenientes de ambos países-, la conformación del universo emocional que sostenía de forma mancomunada un conjunto de tópicos y valores (el amor a la patria y el reconocimiento del mundo rural y del núcleo familiar como pivotes de las comunidades nacionales) son elementos que les permiten apoyar la idea de la conformación de una matriz transnacional que articula diferentes dimensiones e intereses.

Los capítulos del libro dan cuenta de las relaciones entre Argentina y México en las tres primeras décadas del cine sonoro (1930-1950) a partir de las coproducciones y las remakes, la recepción crítica de las películas argentinas y mexicanas en los dos países, la circulación internacional de productores, directores, fotógrafos, guionistas e intérpretes, visible en “De México a Argentina y viceversa: la circulación de intérpretes entre ambos países” e “Intercambio de directores entre las cinematografías argentina y mexicana en el período clásico-industrial: el caso de Tito Davison” de F. Fidanza y S. Pardo; “Entre la tierra argentina y el cielo mexicano: la transnacionalidad de Libertad Lamarque” de D. Zylberman; “Ciudadanos del mundo. La constitución de un texto- estrella de carácter transnacional en Marga López, Dolores del Río y María Félix” de S. Pardo; “La trayectoria de Luis Sandrini en Argentina y México: un actor trasnacional” de F. Fidanza y “Remakes y nuevas versiones en el marco de las industrias fílmicas de Argentina y México: tensiones entre las improntas nacionales y las ansias universales” de A. Hopfenblatt.

Un primer eje de los trabajos reunidos es realizar un recorrido comparado de las industrias cinematográficas. En el periodo, en general, los autores coinciden en que ambos países se destacaron por consolidar un sistema de producción y distribución que se caracterizó tanto por su capacidad técnica y la calidad expresiva como por haber alcanzado un posicionamiento notorio en los mercados hispano hablantes. Admiten que, como resultado, se forjó una matriz trasnacional que implicó un amplio conjunto de intercambios y la comunión de identidades nacionales en diferentes áreas y niveles. En estas décadas, las relaciones entre los países, atravesaron periodos de estabilidad y fraternidad, de colaboración mutua.

El segundo eje tiene como objetivo establecer un conocimiento sistematizado sobre algunos fenómenos que muestran el empeño de las industrias cinematográficas, tanto en México como en Argentina, en lo relativo a la distribución de películas en los mercados de habla hispana, el establecimiento de acuerdos comerciales destinados a impulsar las industrias, el desarrollo de políticas y normas legales comunes destinadas a impulsar el desarrollo de esta rama. El caudal de films durante el período clásico-industrial, lleva a que nos inviten a reflexionar sobre los métodos que utilizaron ambas cinematografías para difundir las películas del otro país, a lo que se suma la producción de propaganda estatal sobre cine y la consolidación de mecanismos legales y diplomáticos para posibilitar aperturas a la producción.

Con el interés de interpretar el curso de las cinematografías en el mapa mundial de la época, el tercer eje del libro se enfoca en conocer cuáles han sido los posicionamientos y las acciones encaradas por otros países en torno a su influencia con relación a las contiendas bélicas mundiales –especialmente, Estados Unidos y España- y a su peculiar penetración en los desarrollos de México y Argentina, e incluso, en sus vinculaciones bilaterales. Entre estos, los autores incluyen la instauración del modelo de representación institucional, el sistema de estrellas y sus mecanismos de popularización y propaganda. Se sostiene, al respecto que, durante el período clásico-industrial, Estados Unidos inició una política de fomento de la industria mexicana que, combinada con restricciones hacia Argentina, se propuso frenar las posibilidades de crecimiento de la cinematografía argentina y ejercer un cierto control sobre México, con el objetivo de generar un terreno favorable para explotar su posición hegemónica luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

El libro se completa con un apéndice compuesto por los estrenos de los films argentinos en México y por las películas presentadas en Argentina durante el período clásico- industrial, realizado por Dana Zylberman con el aporte de varios de los autores del libro. Esta sección tiene como objetivo apreciar el volumen de films implicados en la comercialización de películas entre Argentina y México, y exhibe los vaivenes históricos de las dos industrias, que se esforzaron constantemente por imponer sus producciones en el mercado de habla hispana.