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Boletín geográfico. Año XXXX. N°40(1) - 2018, pp. 52- 65 Departamento Geografía. Universidad Nacional del Comahue. Neuquén
ISSN 0326-1735 ; e-ISSN 2313-903X
bibliocentral.uncoma.edu.ar/revele/index.php/geografia/index

ENFOQUE INTEGRAL DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS DESDE LA GEOGRAFÍA. EL CASO DE LA PAMPA

Valeria Soledad Duval 1

(Manuscrito recibido el 27 de diciembre de 2017, en versión final 16 de mayo de 2018)

Para citar este documento

Duval, V. S. (2018). Enfoque integral de las áreas protegidas desde la geografía. El caso de la provincia de La Pampa. Boletín geográfico, 40(1), 52-65.

Resumen

Las áreas protegidas son espacios que, para ser preservados, deben ser estudiados como un sistema desde una visión integral. Desde la Geografía se analizan de forma interrelacionada los elementos del medio natural y sociocultural que contribuyen a comprender este sistema y a dar una solución a las problemáticas que se evidencian en su interior. El estudio incluye dos conceptos transversales a las variables de análisis: la multiescalaridad y la multitemporalidad. El trabajo tiene como objetivo proponer el análisis de las áreas protegidas desde una visión integral bajo la perspectiva geográfica. Para ello, se explicó el enfoque teórico en el cual se propone la selección y análisis de variables para el estudio de los espacios protegidos. Se analizaron las temáticas de los trabajos científicos realizados sobre las áreas protegidas en la provincia de La Pampa y se comprobó que este enfoque no es considerado. Se presentó un estudio de caso y se analizaron las fortalezas y debilidades del enfoque holístico.

Palabras clave: Áreas protegidas, multiescalaridad, multitemporalidad.

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1 Universidad Nacional del Sur (UNS)- Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnología (CONICET). Departamento de Geografía y Turismo, 12 de octubre 1198, 4º piso. Tel: 54-291-4595144- (Interno 2916). Email: valeriaduval@uns.edu.ar

 

A GEOGRAPHICAL INTEGRAL APPROACH OF PROTECTED AREAS. THE CASE OF LA PAMPA

Abstract

Protected areas are spaces to be preserved, so they should be studied as a system from an integral vision. Components of natural and socio-cultural environment are geographically analyzed in an interrelated way to understand the system and to provide solutions to issues that occur in these places. The study includes transversal concepts to the analysis variables: multiscalarity and multitemporality. The aim of the paper is to propose the study of protected areas from an integral vision under a geographical perspective. This is why the explanation of the theoretical approach propose the selection and analysis of variables for the study of protected areas. Scientific articles made on protected areas in La Pampa Province were analyzed and proved that this approach is currently not considered. A case study was presented in which strengths and weaknesses of a holistic approach were analyzed.

Keywords: Protected areas, multiscalarity, multitemporality.

Introducción

La geografía como ciencia social compleja e integral.

La geografía, según Estébanez (1982), es una ciencia de síntesis que comparte campo de estudio con otras ciencias. Esto se puede visualizar en el diagrama de Fenneman (1919) en el cual se señalan las ramas de investigación y sus ciencias afines. Cada solapamiento entre la geografía y las demás ciencias auxiliares genera las ramas propias de la ciencia. Por lo tanto, la geografía no es sólo una ciencia descriptiva, sino también de relación y de síntesis. Es una disciplina viva y dinámica que recibe el auxilio de otras ciencias para explicar elementos y fenómenos geográficos que se producen en la superficie terrestre (García Rol & Domené Sánchez, 1996). Herrera Rodríguez (2010) establece que es una ciencia integral y cosmopolita que se ha preocupado por teorizar las relaciones sociedad-medio ambiente (Figura 1).

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Figura 1. Visión integral de la geografía. Fuente: elaborado por Duval sobre la base de Fenneman (1919) y Campo (2015), (2017).

La complejidad de la realidad física y social de las áreas protegidas hace que su estudio deba ser abordado de forma holística o integral. También propone la transdisciplinariedad entre las ciencias en la búsqueda de respuestas a un fenómeno. Si bien cada ciencia posee un objeto de estudio y atiende a problemas específicos de investigación, actualmente su tratamiento se realiza considerando el concepto de transversalidad. La realidad solo puede ser explicada mediante la integración de los conocimientos de diversas ciencias (Méndez, 2000). Al respecto Azuela Bernal, Delgado Campos y Fernández Christlieb (2000) expresaron que el espacio no puede ser analizado desde una sola ciencia ya que cada una de ellas realiza un aporte. La geografía sintetiza y contribuye a comprender de forma integral su objeto de estudio. Por otra parte, Sack (2003) precisa que la geografía tiene la capacidad de articular de forma integral las fuerzas de transformación de los procesos físicos y sociales así como del conjunto de valores y actitudes que dan marco a las relaciones entre la sociedad y la naturaleza. Se refuerza el enfoque integral de la geografía siendo su objeto de estudio el resultado de las complejas relaciones entre la sociedad y la naturaleza. La visión holística se relaciona, además, con una geografía aplicada que se basa en la adaptación del cuerpo teórico, de las técnicas y métodos a la resolución de los problemas planteados en un espacio geográfico concreto. Para ello es necesario el conocimiento de varios campos de análisis o ramas tanto de la geografía humana como de la geografía física (Santonja, 2009).

En el siguiente trabajo se presenta el enfoque integral de las áreas protegidas desde la geografía a través de la presentación de un estudio de caso (provincia de La Pampa) en el cual se analizan sus fortalezas y debilidades. Es por ello que el objetivo del presente es proponer el análisis de las áreas protegidas desde una visión integral bajo la perspectiva geográfica. El artículo se divide en una primera parte teórica, en la cual se explica el enfoque desde la visión geográfica y se plantea una selección de las variables del medio físico-natural y sociocultural considerando el recurso principal del área. En una segunda parte se analiza la presencia del enfoque holístico en las investigaciones científicas realizadas sobre las áreas protegidas en la provincia de La Pampa. Finalmente se aplica el enfoque a un área protegida de la provincia.

Área de estudio

La Pampa cuenta con doce áreas protegidas que son de gestión pública y de jurisdicción municipal, provincial y nacional. Del total de la superficie protegida de la provincia el 29,8 % está controlado por la Administración de Parques Nacional, el 70,1 % por la Subsecretaría de Ambiente y Subsecretaría de Turismo y el 0,1 % por un organismo municipal, ya sea la Municipalidad de Santa Rosa o la Municipalidad de Embajador Martini (Sistema de Información de Biodiversidad, 2017). Las primeras áreas en ser protegidas fueron las reservas provinciales La Reforma, Limay Mahuida y La Humada. El período de mayor incorporación de superficie protegida fue en la década de 1970, de jurisdicción nacional y provincial. En la última década se priorizaron los espacios protegidos de jurisdicción municipal (Duval, Benedetti & Campo, 2017) (Figura 2).

La Pampa posee tres provincias fitogeográficas: Monte, Espinal y Pampeana (Cabrera, 1976). Las áreas protegidas existentes son representantes de las dos primeras. La superficie de Monte protegido es 86.987 ha y del Espinal, 20.373 ha que representa el 1,2 % y el 0, 2 % respectivamente de la superficie total de las provincias fitogeográficas en la provincia.

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Figura 2. Áreas protegidas de la provincia de La Pampa según su categoría de manejo. Fuente: elaborado por Duval, 2017.

El enfoque integral aplicado a las áreas protegidas.

La concepción de las áreas protegidas fue cambiando en las últimas décadas. Los fines actuales de estos espacios distan de los objetivos de creación de las primeras áreas protegidas. En sus inicios surgieron por su belleza paisajística y por la conservación de la naturaleza. A esta concepción se la denominó naturalista y se caracterizaban por ser espacios despoblados y por poseer un principio de preservación absoluta considerando a la sociedad como intrusa (Barzetti, 1993; Garayo Urruela, 1996). Casas Grande (1999) denominó esta concepción como modelo aislacionista debido a que proponía una visión territorial divergente que aislaba progresivamente el área protegida del entorno social (Moore, 1993). En las décadas siguientes se produjeron una serie de transformaciones orientadas a la conservación de la biodiversidad y las funciones de los ecosistemas. Este cambio de enfoque se produjo debido al incremento de los conocimientos sobre el funcionamiento del medio natural y a la mayor conciencia sobre la responsabilidad de la sociedad con el ambiente.

En la actualidad, el sentido y percepción sobre las áreas protegidas cambió de tal forma que, en algunos casos, son dinamizadores de la economía. Son herramientas o instrumentos eficaces de conservación del patrimonio natural y cultural (Moore, 1993). De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, los propósitos de la creación de áreas protegidas son: la investigación científica, la protección de la naturaleza, la preservación de las especies y de la biodiversidad genética, el mantenimiento de servicios ambientales, la protección de objetos culturales y naturales específicos, la recreación y el turismo, la educación ambiental, el uso sustentable de los recursos naturales de los ecosistemas y el mantenimiento de la diversidad cultural. Deben verse como ámbitos de referencia para la educación ambiental, para la investigación y para la preservación del patrimonio natural y cultural.

Las áreas protegidas son un tema de estudio de la ciencia geográfica y su abordaje resulta complejo ya que convergen aspectos naturales y sociales que no pueden ser analizados en forma aislada. Se deben considerar tres campos del conocimiento: el natural, el cultural y el normativo, siendo la búsqueda de una secuencia sintética de estos, un objetivo in situ de las áreas protegidas (Maurín Álvarez, 2008). La conservación de la biodiversidad, geodiversidad y aspectos culturales implica un estudio en el cual convergen diferentes ciencias sociales y naturales. La geografía representa un punto de encuentro entre las dos grandes divisiones, la geografía humana y la geografía física. Esta relación se debe a la complejidad de la temática que requiere de un entendimiento profundo de la relación sociedad-naturaleza en espacios concretos y en diferentes escalas. Desde la geografía física se estudia el aspecto natural de los sistemas teniendo como resultado la búsqueda de soluciones integrales para la conservación. Esta rama analiza los patrones espaciales de los procesos y su relación con las actividades humanas. La geografía humana contribuye a comprender cómo las prácticas sociales afectan al ambiente y la función que los aspectos socioculturales, económicos y políticos poseen sobre dichos espacios (Carton de Grammont, Bocco, Córdova & Winklerprins, 2011).

El enfoque integral es una de las formas de abordar el estudio de los espacios protegidos considerando los recursos naturales y sociales (Carton de Grammont et al., 2011). Además, se incorporan la metodología sintética que posibilita detectar los elementos y problemáticas más importantes del conjunto, la perspectiva de espacialidad que busca comprender la relación sociedad-naturaleza y los problemas que de la misma se derivan y el estudio multiescalar que hace hincapié en la complejidad de las estructuras y niveles espaciales de los espacios protegidos en las distintas escalas de análisis (Maurín Álvarez, 2008). Desde este enfoque se puede contribuir a la conservación de la biodiversidad y geodiversidad desde un manejo sustentable. No significa que estas áreas no sean modificadas por la acción humana, que no se puedan extraer recursos o que no puedan ser habitados. Los elementos y servicios ambientales que proveen deben ser utilizados sin generar un desequilibrio en el sistema.

Este enfoque integral forma parte de la corriente epistemológica de la geografía sistemática que establece la necesidad de abordar el análisis del espacio geográfico como un sistema (Cuadra, 2014). También se considera otras corrientes como la geografía de la percepción, la geografía cultural, la geografía cuantitativa, entre otras, entendiendo que las metodologías o formas de comprender la realidad no son excluyentes entre sí, sino más bien integradoras. En este sentido, abordar el estudio del espacio geográfico de las áreas protegidas desde una concepción pluriparadigmática permitirá una mayor profundización, comprensión y análisis del sistema.

La selección y análisis de variables para el estudio de áreas protegidas.

El sistema de las áreas protegidas se compone por dos subsistemas: el medio físico-natural y el sociocultural que se encuentran interrelacionados entre sí. Para el estudio de este sistema se deben seleccionar las variables que permiten su comprensión (Figura 3). Estas surgen de la deconstrucción de los elementos del ambiente que son el resultado del proceso de operativización desde lo teórico a lo empírico. Su selección es una tarea relevante en la metodología de la investigación para aproximarse al conocimiento de los hechos o fenómenos de la realidad. Las variables son aquellas que se van a medir, controlar y estudiar en la realidad para contribuir a comprenderla. Se pueden clasificar según su función, su naturaleza, por el método de medición, entre otras (Duval, 2017).

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Figura 3. Modelo de la visión integral de áreas protegidas. Fuente: elaborado por Duval, (2017).

En el subsistema del medio físico-natural se reconoce por ejemplo el clima, la vegetación, las geoformas, el suelo y el agua. En el subsistema del medio sociocultural se identifican el marco legal relativo a las áreas protegidas, los usos de suelo, el manejo y gestión de estos espacios y las actividades turísticas. Se pueden incorporar múltiples variables para analizar dependiendo de las características particulares de cada área protegida. A través del estudio en profundidad de cada subsistema se reconocen y comprenden las interrelaciones que son multilaterales y que se encuentran imbricadas e integradas en el espacio.

La selección previa de las variables conlleva pensar cómo estudiar los espacios protegidos teniendo en cuenta un objetivo específico. Asimismo, para cada una de las variables se debe definir su indicador. En este sentido, no significa estudiar temáticas solo para generar información sino para lograr explicar el sistema en general y que el análisis de las variables tenga una aplicación en las áreas protegidas. Por ejemplo, el estudio del clima permite comprender la distribución de la vegetación o bien la intensidad y frecuencia de incendios naturales en el área. El estudio de las diferencias en la vegetación permite identificar los cambios edáficos y/o geomorfológicos. Todos estos elementos a su vez forman parte del patrimonio natural: la biodiversidad y geodiversidad del lugar a analizar.

Para el caso de los recursos culturales, por ejemplo, se puede trabajar desde el aspecto histórico; es así como a través de distintas metodologías propias de la Geografía Histórica se reconstruyen los espacios pretéritos y se logra comprender la configuración actual de dicho espacio. En este análisis intervienen diversas metodologías, técnicas y herramientas como las imágenes satelitales, las fotografías aéreas, el trabajo de campo, la cartografía, entrevistas y encuestas que contribuyen a estudiar en profundidad cada variable y comprender las relaciones entre estas. Estas técnicas y metodologías generan información base de tipo cualitativa y cuantitativa que son el sustento del análisis y de la comprensión de los fenómenos complejos que ocurren en las áreas protegidas.

Como ejes transversales al estudio se presentan los conceptos de multiescalaridad y multitemporalidad. Este sistema está inserto en un macrosistema por lo cual es necesario un análisis amplio de la temática a escala regional, nacional, continental y mundial. Por ejemplo, cada espacio protegido se configura como producto de políticas, acciones y decisiones definidas a nivel regional y/o nacional. Tal es el caso de las áreas protegidas en la Argentina que integran la Administración de Parques Nacionales, de jurisdicción nacional, cuyo presupuesto y principales intervenciones se nuclean en diferentes unidades jerárquicas que pertenecen a la mencionada autoridad. El análisis multitemporal pretende comprender los cambios y la configuración actual del territorio sobre el cual se encuentra inserta el área protegida. Cada área es producto de las relaciones entre grupos sociales que dejaron relictos o vestigios en el espacio.

Otra cuestión relevante a considerar es la que plantea Maurín Álvarez (2008) sobre la necesidad de definir los recursos o motivos primarios, los significativos y los de interés. La jerarquización de los recursos de cada área protegida es uno de los elementos dentro del tratamiento sintético de las áreas protegidas. El recurso principal se convierte en el hilo conductor que permite vincular las diferentes variables del sistema.

En la tabla I se plantean las fortalezas y debilidades de este enfoque para el análisis de las áreas protegidas.

Fortalezas

Debilidades

Conocimiento en profundidad de las variables seleccionadas.

Necesidad de contar con variedad de datos cuantitativos y cualitativos.

Recorte teórico en función de la particularidad de cada área protegida.

No contar con los instrumentos, herramientas necesarias para el estudio de las variables.

Integración de los elementos físico- sociales.

Multiescalaridad y multitemporalidad.

Posibilidad de establecer estudios interdisciplinarios.

Tabla 1. Fortalezas y debilidades de la visión integral de áreas protegidas. Fuente: elaborado por Duval, (2017).

El estudio de las variables que constituyen los subsistemas del área protegida forma parte de la primera fase del análisis de estos espacios (Figura 4). Son los cimientos para la generación del diagnóstico sobre el estado del área protegida, la elaboración de políticas y la toma de decisiones a través de la gestión. El plan de manejo o de gestión es el instrumento que permite sintetizar las distintas etapas metodológicas siendo este un documento que no es estático y que debe ser evaluado en forma periódica para cumplir con los objetivos de conservación de las áreas protegidas.

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Figura 4. Pasos metodológicos para el estudio integral de áreas protegidas. Fuente: elaborado por Duval, (2017).

Análisis de las investigaciones en las áreas protegidas de la provincia de La Pampa.

La superficie protegida incorporada en la provincia de La Pampa fue mayor en la década de 1970 con 46.941 ha siendo de jurisdicción provincial y nacional. Otra década relevante es la actual, de 2010- 2018 en la cual se anexaron hasta el momento

37.3 % 43.7 %

18.9 %

0.1

40.012 ha (Figura 5). En relación con la investigación en estas áreas protegidas se detectó que no existe una información de base para cinco de las doce áreas (Reserva Provincial La Reforma, Reserva Provincial Limay Mahuida, Reserva Provincial La Humada, Reserva Natural Urbana La Malvina, Reserva Natural Urbana Los Caldenes). En el caso de la Reserva Provincial Pichi Mahuida, solo se realizó el inventario de la flora vascular. El Parque Nacional Lihué Calel presenta 50 trabajos, la Reserva Provincial Parque Luro 22, Casa de Piedra 10 y la Reserva Natural Urbana Chadilauquén, 8.

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Figura 5. Superficie (%) de áreas protegidas en el período 1970-2017 y su jurisdicción. Fuente: elaborado por Duval, (2017).

Los temas de estudio de las áreas protegidas en general se desarrollan de forma individual y predominan las temáticas del medio físico-natural como lo son la fauna y la flora. En el caso del Parque Nacional Lihué Calel de los 51 estudios relevados, 27 pertenecen al medio físico-natural, sobre la fauna (10), la flora (10) y el relieve (1). Los restantes muestran una integración entre dos variables (5) o más (1). En el caso del marco sociocultural se relevaron 26 trabajos, en su mayor parte sobre la arqueología (17). Las otras temáticas son los recursos cultuales (3), los incendios (1) y los servicios turísticos (1). En otras investigaciones se utilizan más de una variable como la histórica, en la cual se muestran las transformaciones y uso del espacio a lo largo del tiempo (1) y el manejo de los recursos culturales (2). En 2 trabajos se pudo observar la correlación entre variables del medio físico-natural y sociocultural.

Ejemplo son: fauna-servicios turísticos, clima-vegetación- geología y vegetación- clima- incendios.

Para el caso de la Reserva Provincial Parque Luro, se observan 22 trabajos cuyo objeto es una variable del medio físico-natural. El tema de fauna es el que mayor desarrollo tiene, principalmente de aves. La flora está presente en 5 artículos de los cuales en 4 se relacionan con otras variables (clima, fauna, hidrografía). Otros hacen referencia al suelo y a la hidrografía. Se presentan 5 trabajos en los que se integran dos variables o más. El estudio del medio sociocultural se muestra en 5 trabajos referidos a la historia de constitución de la reserva provincial, a la efectividad de manejo, al marco legal y a la problemática de incendios. En 4 se observan la combinación de variables del medio físico-natural y sociocultural.

La Reserva Provincial Casa de Piedra posee 10 trabajos de la villa turística. Presenta 7 artículos del medio físico-natural principalmente de la flora (5) y de la hidrografía (2), donde se vincula el lago artificial con la vegetación. Del marco sociocultural se destaca la planificación del sistema turístico. Para el caso de la Reserva Natural Urbana de Chadilauquén, los artículos son sobre la temática de arqueología e hidrografía.

En la figura 6 se presentan las principales temáticas del medio físico-natural y sociocultural. Se observa un predominio de los temas de fauna, flora y arqueología. Por otra parte, se concluye que el conocimiento base de las áreas protegidas de la provincia de La Pampa es insuficiente y en algunos casos inexistente.

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Figura 6. Temáticas de estudio de las áreas protegidas en La Pampa. Fuente: elaborado por Duval, (2017).

El enfoque integral se aplica, a modo de ejemplo, al Parque Nacional Lihué Calel, un área protegida localizada en el centro sur de la provincia que se creó en 1973 con el objetivo de preservar el sistema serrano homónimo. Posee una extensión de 32.300 ha y de acuerdo con Cabrera (1976) pertenece a la provincia fitogeográfica del Monte.

Sobre la base de esta área protegida se proponen diferentes líneas de acción que tienen como finalidad vincular las variables del medio físico-natural con el sociocultural (Figura 7). Por ejemplo, en el marco legal se estudia las leyes, decretos y ordenanzas asociados a la protección del medio natural y cultural a distintas escalas considerando la categoría de manejo y el ente de control de esta área. En particular, se hizo hincapié en el grado de aplicación de las leyes que permitió reconocer los problemas, así como los vacíos legales. Otro ejemplo del medio sociocultural es el de usos de suelo en el cual a través de la historia se identificaron los períodos de desarrollo económico y las transformaciones del paisaje natural. Este estudio fue esencial para explicar el estado actual del espacio en el cual se inserta el Parque Nacional.

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Figura 7. Visión integral de áreas protegidas aplicada al Parque Nacional Lihué Calel. Fuente: elaborado por Duval, (2017).

En el caso del estudio del clima se analizan distintos elementos climáticos de forma analítica con la finalidad de comprender la problemática de los incendios en esta área. Por otra parte, reconocer el tipo de clima permite comprender la fisonomía de la vegetación propia de este sector que es el jarillal. La cantidad y distribución de las precipitaciones contribuye a estudiar el sistema hidrográfico. En el caso del relieve o geoformas, el análisis del origen de las sierras así como la identificación de las geoformas y la elaboración del mapa geomorfológico proporcionan las bases para la identificación de las geomorfositios o lugares de interés geomorfológico. Estos a su vez fueron fundamentales para reforzar el concepto de la geodiversidad, propio de un área por su objeto de conservación.

Este sistema está constituido por los actores sociales que intervienen en forma directa o indirecta sobre el espacio del área protegida. Por lo tanto, la investigación de cada área es incompleta sin el estudio de la gobernanza. En este caso particular, la Administración de Parques Nacionales, es el organismo que controla y toma decisiones y en segundo lugar los investigadores, los vecinos de campos aledaños y los visitantes. La síntesis del funcionamiento del sistema y su presentación a través, por ejemplo, de cartografía son los resultados de este estudio que permite evidenciar el dinamismo, las problemáticas y proponer líneas de acción.

Conclusiones

Las áreas protegidas son espacios que deben ser estudiados y analizados en profundidad para ser valorados como tal. La visión integral de estos espacios desde la Geografía plantea un análisis a partir de la deconstrucción de los elementos del ambiente en variables del medio físico-natural y variables del medio sociocultural. Las mismas pertenecen a un sistema complejo de múltiples relaciones. A través del estudio en profundidad de cada subsistema se reconoce y comprende las interrelaciones que son multilaterales y que en el espacio se encuentran imbricadas e integradas. Estos estudios forman parte de la primera fase del análisis de las áreas protegidas. Son los cimientos para la generación del diagnóstico sobre el estado del área protegida, la elaboración de políticas y la toma de decisiones a través de la planificación y la gestión.

Se comprobó que algunas áreas protegidas de la provincia de La Pampa no presentan un conocimiento científico del ambiente y en algunos casos la información existente es fragmentada y parcial. Se presentó un esquema teórico sobre el tratamiento del área desde la visión integral para el Parque Nacional Lihué Calel. Se estableció la importancia de los actores que poseen injerencia e intervención en el espacio, que son los decisores de este territorio. La síntesis, la multiescalaridad, la multitemporalidad y la cartografía son elementos que deben considerarse en el análisis y estudio de cada área protegida. De esta forma se logra una integración de todos los elementos del espacio geográfico, hay una aproximación mayor a comprender su dinámica y finalmente se los valora para que se cumpla el fin último: conformar parte del patrimonio natural y social de la humanidad.

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