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RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
destrucción del aura y la liberación del arte de la belleza en el contexto en
que el valor cultural se estaba volviendo comercial, un “valor de
exhibición” en el capitalismo avanzado. De este modo, en los ensayos que
constituyen este libro se articulan estética y política, cultura burguesa y
popular, liberación individual y colectiva, la inspiración del surrealismo
hacia lo que el autor sintetiza como “la organización del pesimismo”.
Después de la Nota del curador, los artículos que le siguen son: 1)
“Adiós a la flor azul: Benjamin, el surrealismo y el kitsch de los sueños”,
2) “La organización del pesimismo: iluminación profana y materialismo
antropológico en Walter Benjamin”, 3) “El lugar del crimen: Benjamin,
Atget, y la fotografía surrealista”, 4) “La risa revolucionaria: el significado
estético-político del Chaplin de Benjamin”, 5) “El cuento cinematográfico:
Mickey Mouse en los escritos de Benjamin”, 6) “La crisis de la pintura:
Benjamin, Aragon y el desafío de la fotografía” y el Apéndice: 7)
“Benjamin, Tzara y los rayogramas de ManRay. Comentario y traducción
de “La photographie à l’envers”.
“Adiós a la flor azul: Benjamin, el surrealismo y el kitsch de los
sueños”, trata sobre el ensayo Oniriokitsch, el Kitsch onírico, escrito en
1925 y publicado en 1927, tiempo en que Benjamin se acerca al marxismo.
Ibarlucía comenta que en este escrito subyace la preocupación por la
cultura en el apogeo del capitalismo industrial, los “sueños históricos de la
colectividad en el despertar de la conciencia histórica”. En este ensayo
encontramos ideas que serán más desarrolladas en ensayos posteriores,
como el concepto de aura y el de huella.
El título del ensayo refiere a la mención de Benjamin al primer
capítulo de la novela de Novalis donde una flor azul atraviesa el plano del
sueño al de la realidad de su almohada. Benjamin recurre, en sus escritos
maduros, a prácticamente las mismas palabras que el novelista romántico
(“azules lejanías”) para definir uno de sus principales conceptos estéticos,
el aura, como la “aparición única de una lejanía” por muy cerca que pueda
estar lo que la provoca. Sin embargo, sostiene en Oniriokitsch, el sueño ya
no descubre una lejanía azul. Si bien en Pequeña historia de la
fotografía (1931) y en La obra de arte en la época de la reproductibilidad
técnica este concepto se aplica al análisis de objetos culturales, aquí
reflexiona sobre cómo “el espectáculo de la realidad inmediata”, sin la
intermediación de las máquinas, se ha convertido en “la flor azul en el país
de la técnica”. Los sueños se han empobrecido, ya no liberan al hombre
del mundo de la vigilia, sino que lo reconducen a él, han devenido kitsch.
Distanciándose del debate sobre este concepto en términos de alta y baja
cultura, buen o mal gusto, Benjamin sostiene un enfoque materialista
Páginas de Filosofía, Año XXVI, Nº 29 (enero-diciembre 2025), 69-76