Quienes hemos creado este espacio tenemos la plena convicción de que la lectura es experiencia en tanto siempre deja una huella en nosotros, y más aún cuando se trata de lo pedagógico, pues entra en juego el vínculo que construye sentido. Jorge Larrosa ha guiado este pensamiento e inspirado el nombre de la Revista, Dar a leer.
¿Qué puede la literatura? ¿Cómo opera la lectura? son interrogantes que se presentan en la práctica cotidiana frente al desafío de enseñar literatura, y para los cuales podríamos encontrar múltiples respuestas. Sin embargo, lo que importa no es cómo respondemos sino que nos preguntemos, porque eso nos impulsará siempre a una búsqueda.
En el horizonte nos encuentra siempre la palabra. ¿Qué hay en la palabra?, plantea Carlos Skliar. Y en un intento de síntesis de su pensamiento diremos que en la palabra hay lengua y en la lengua una sensación de mundo que se construye mediante la lectura.
Esa lectura que es una operación propia y exclusiva de lo humano y que nos vuelve humanos porque en la palabra hay diálogo.
Los contenidos de esta revista se proponen justamente dar visibilidad a ese diálogo de algunos docentes con la literatura y con la palabra, de aquellos para quienes “dar a leer” los impulsa a preguntarse ¿Qué y cómo doy a leer?; de aquellos que, buscando una respuesta, nos demuestran que enseñar Literatura vale la pena.
En su segundo número Dar a leer se ha centrado en la preocupación por la Educación Literaria, lo que abarca varios aspectos. Por un lado, la Didáctica de la Literatura. Nadie mejor que Carolina Cuesta para compartir su pensamiento al respecto. Por otro lado, las cuestiones de la teoría literaria y la teoría cultural y, por lo tanto, la inevitable relación de la literatura con los múltiples lenguajes con lo que los jóvenes están en contacto actualmente. Es por eso que a la pregunta ¿Qué y cómo dar a leer? se completa con otro interrogante que plantea un verdadero desafío para la práctica docente: ¿Cómo hacer para que los textos literarios tengan oportunidad en la lucha con los nuevos lenguajes que los alumnos frecuentan? Sabrina Morando nos cuenta su experiencia la que constituye una verdadera propuesta para quienes están en la búsqueda de innovaciones con sentido, de las que constituyen “acciones sociales de negociación de significados que siempre se dan de a tres, entre el texto, estudiantes y docentes y en la que ninguna de las partes consigue sobredeterminar a las otras”Y si de otros lenguajes se trata, nada mejor que traer a estas páginas una interesante reflexión de Yesica Moller sobre las artes visuales, sobre su recepción y su impacto en nuestro modo de pensar al otro.
En el mismo sentido, y siempre con la intensión de abordar diferentes discursos, en esta oportunidad la poesía ha tomado su espacio, tanto en un trabajo de crítica literaria que nos presenta Pablo Lázaro, como en las Lecturas que tanto Iris Giménez como María Belén Benito generosamente han compartido.
Por último, María Eugeni Burati aporta una reseña de un libro muy apreciado. Se trata de “Lugares” de Ana María Destéfanis. Son relatos que nos interpelan porque activan la memoria y las emociones.
Sin duda, los lectores encontrarán aquí información, estrategias, experiencias, pero sobre todo se sentirán participes de una comunidad que tiene como premisa el compromiso con la enseñanza y la clara convicción de que la palabra acerca, y de que, en literatura, como diría John Berger “descubrimos algo sobre nosotros mismos sobre la situación en que vivimos.”